Yo creo, y pienso que en ello me respalda todo el pueblo de Facinas, que nuestro amigo Juan, debe figurar con todo merecimiento en la sección “Nuestros personajes” en la Web de Cristóbal Cózar.

Y lo creo firmemente, por muchas razones que expondré a continuación.

Juan Manuel Alcalde Cuesta, hijo de Pepín y Luz, nació en Facinas un 6 de Agosto de 1971, y vive con sus padres en la C/ Constitución, 16, muy cerquita de Unicaja, el banco de su prima “Quini”.

Yo le conozco personalmente desde hace mucho tiempo, ya que tuve la suerte y el privilegio de ser su maestro durante varios cursos, cuando sólo contaba 8 años, desde 3º hasta 5º de Primaria (él pregona con mucho orgullo que Antonio Alba fue su maestro).

Siempre fue un niño muy aplicado, que ponía mucho interés en todo lo que hacía; interés que aún conserva, ya que desde su salida de nuestro colegio por cumplir la escolarización reglamentaria, asiste diariamente cuando la climatología no lo impide y con una puntualidad rigurosa, a la Escuela de Adultos.

Aunque llevaba un currículo diferente al resto de sus compañeros, ponía atención en todo cuanto allí se impartía, y a la vez que aprendía numeración, las operaciones, las tablas de multiplicar, a leer y a escribir..., memorizaba ríos y sistemas montañosos, comunidades autónomas de España, órganos y aparatos del cuerpo humano..., sólo con escucharlo a sus compañeros. Y además por las tardes, a seguir trabajando en sus clases particulares con Antoñita Notario.

Un chaval con un sentido del humor excepcional y una simpatía con la que se gana pronto el respeto y admiración de los demás; recuerdo sus actuaciones memorables imitando a Raphael, Manolo Escobar, Julio Iglesias...,  en las escalerillas de acceso al centro, que concentraba a casi todo el colegio.

En los recreos participaba en aquellas ligas de fútbol que se organizaban y que aún me recuerda con exactitud los nombres originales de todos los equipos. Un chico con una memoria excepcional, con el que aprendí el nombre de los jugadores de la NBA.... ¡con sus dorsales!, cuando a la mayoría de los aficionados a este deporte, este detalle se nos pasa inadvertido. ¡Es más, aún me recuerda, uno por uno, todos los maestros y maestras que ha tenido en el CEIP Divina Pastora!

Un joven que le encanta la televisión: el fútbol (su simpatía se reparte entre los equipos del Madrid y el Barça, según los resultados y la influencia de su tío Juan Cuesta), el baloncesto, las telenovelas y hasta... ¡las sevillanas!, que a veces ensayamos con mi guitarra en el estanco, aunque ello sea presagio de una levantera huracanada.

Un hombre religioso que no falta un sábado a misa acompañado por sus padres, a veces con labores de monaguillo, participando activamente en cuantas actividades religiosas se organizan en nuestro pueblo: Coro rociero y navideño de su primo: “Mi niño Juan”, Procesiones, Romerías..., con un sentido de la responsabilidad y colaboración, digno de elogiar.

Un hombre que se gana la simpatía de todo el mundo por su bondad, amabilidad y generosidad y que va tendiendo la mano a todo el que encuentra a su paso, gesto natural habitual que realiza con toda la sinceridad del mundo.

Un hombre que le encanta improvisar comilonas con sus amigos preferidos: Cayetano, Camacho, el Guti, Nico, Juana la de Gaspar, ... Ágapes variados, pero donde prime la carne (cerdo, chivo, conejo..., ¡dá igual!) sobre la verdura (a la que rehúye un poco).

Un hombre que comparte su tiempo entre su estanco, charlas con los amigos, el colegio, un cola-cao en Bar Perea y las partidas diarias de dominó con su familia. En definitiva, un hombre, y por eso pienso que debe figurar en nuestra Web,  amigo de todos.

Con todo afecto y cariño.

Antonio Alba.  Febrero-09